jueves, septiembre 02, 2004

El Aeropuerto: mi pequeña historia

Ayer mientras esperba a mis abuelitos en el aeropuerto, recorde los viejos tiempos en el que los esperaba, a ellos o a mi tío siendo yo más pequeño..

Cuando tenia como 10 o 12 años, (debo aclarar que siempre fui el primero en la fila del colegio y actualmente mido 1.65 metros), pues siempre he aparentado ser más pequeño de lo que realmente soy por mi aspecto físico claro esta, bueno y algunas veces por mis comentarios fuera de tono.

El punto es que yo simpre o casi siempre me las arreglaba para escabullirme hacia el interior del muelle internacional, es decir donde llegan los vuelos internacionales.

Cada vez era mas interesante, pues cada vez llegaba más y más lejos. La primera vez que logre entrar, me sentia como si acabara de burlar la guardia de la embajada presidencial estadounidense, para mi lo era. En realidad, ahora, si lo pienso bien creo que era un simple policia medio despidstado al que burlaba; pero eso no le quita el acto heróico que yo sentía al transpasar una barrera tan grande para un niño de esa edad, burlar a la policia.

Esta primera vez que lo hice llegue solo hasta las primeras plataformas en las que revisan las maletas, esas que se alcanzan a ver desde afuera, porque me tomó tanto tiempo tomar la decisión de entrar que para cuando lo hice, mi tío ya habia recogido las maletas y ya venía rumbo a la salida, claro que la sorpresa de verme allí fue muy grande, y yo comencé a narrarle mi aventura, solo me detuve mientras psabamos al pie del policia de resto el relato fue con pelos y señales como se dice popularmente.

En mis posteriores incursiones llegaba cada vez más adelante, la segunda vez llegue hasta el sitio en el que se recogen las maletas y hasta alli segui llegando, porque más hacia dentro me daba, primero miedo y segundo desconfianza, que tal que me descubrieran, me iba para la cárcel, o que tal que me subiera a un avión quien sabe con que rumbo, y tiempo despues comprobe que pudo haber pasado en "mi pobre angelito 2", o que tal que no encontrara de nuevo la salida y creo que en ese entonces no conocia la historia de Hanssel y Gretel y no llevaba migajitas para no perder el camino.

Anoche me hice una gran pregunta que no me habia hecho antes, porque deje de entrarme al aeropuerto?

Despues de pensar un buen rato no tenia respuesta, pero ahora escribiendo estas lineas la respuesta ha aparecido, primero pensé que habia crecido mucho y ya no me podia colar, pero hasta los 14 fui bien bajito (y no es que ahora sea muy alto NO), entonces pude segurilo haciendo en muchas más ocasiones, pero no fue así.

Despues pensé que algo me habia ocurrido, pero haciendo memoria no recuerdo de ningun suceso especial que me hubiera bloqueado esta iniciativa.

Claro, pensé, pusieron una vigilancia estricta en el aeropuerto JAAJAJJAJAJAJAJAJAJAJA de inmediato descarte esa posibilidad.

pero entonces que fue.....


Desgraciadamente en mi última incursión clandestina fui demasiado lejos....

De veras llegué hasta el corredor que conecta con el mismísimo avión, en ese entonces yo no habia visto un avión tan de cerca, claro solo vi la puerta aún cerrada, escuche pisadas detrás de mí, y vi a un sobrecargo, algo preguntó, pero en mi afán y nerviosismo no se que fue lo que musitó, salí corriendo hasta la fila en la que piden el pasaporte y todo eso, y allí estaba mi tío, aliviado respire nuevamente, creo que había contenido la respiración desde aquel infortunado encuentro, salude a mi tio y él, más sorprendido que las veces anteriores, no tanto por mi sino por la señorita del escritorio que le pidio que le pasara mi pasaporte y demás papeles. No recuerdo que dijimos, pero seguimos y ahora recuerdo que ese fue el final, entonces saco mi conclusión:

"Si no hay meta no hay camino que recorrer, por eso la meta es el comienzo del camino"